En Beni Mellal, una zona agrícola histórica en el centro de Marruecos, las temperaturas estivales superan los 43 grados. Secan la presa que abastece esta zona y destruyen los cultivos, especialmente los árboles. Cerca, sin embargo, los campos de olivos prosperan en el calor del verano, gracias a un manantial situado en el corazón de la ciudad. Un sistema ancestral de reparto permite distribuir el agua entre las diferentes familias productoras del sector.
Bajo el calor sofocante del final del verano, es necesario atravesar la ciudad de Béni Mellal, situada al pie del Medio Atlas, y tomar la carretera que sube hacia el castillo de Borj Ras el Ain, que se eleva sobre la ciudad, para llegar a una fuente de agua que sustenta la comuna... Aïn Asserdoun o "fuente del mulo" en lengua amazigh. Su nombre, según una leyenda local, proviene de este animal que habría señalado el origen de la fuente al tropezar con una roca, hace varios siglos.
Desde entonces, el arroyo con un flujo regular ha sido modificado para descender directamente hacia la ciudad y abastecer a los barrios residenciales y los olivos. "Históricamente, el agua se distribuía entre las diferentes familias, según un sistema de reparto llamado 'al pico'", explica Abdelkrim Anbari, agricultor de la región y miembro fundador de la asociación RACCORD. Cada canal se divide en canales más pequeños, de un ancho equivalente al golpe de un pico, para tomar diferentes direcciones en su descenso.

Subdivisiones para una distribución equitativa
Estos canales a cielo abierto se llaman "séguias". Cuatro de ellos provienen directamente de la fuente y dirigen el agua en diferentes direcciones a través de estas subdivisiones, distribuidas en unos diez kilómetros. “La primera subdivisión abastecerá a las familias más cercanas a la fuente, la segunda a aquellas que están un poco más alejadas, y así sucesivamente. Esta, por ejemplo, beneficia a unas veinte personas y permite la irrigación de unos 760 olivos circundantes”, continúa el agricultor señalando una de ellas.
Esta irrigación continua es bienvenida, debido a la sequía que afecta violentamente a la provincia desde seis años consecutivos... La región de Béni Mellal, que constituye una de las zonas denominadas "de gran hidráulica" de Marruecos, donde canales y presas fueron construidos desde la década de 1940 para transformar este territorio de agricultura exclusivamente pluvial en un lugar propicio para el cultivo de olivos, entre otros, sufre la escasez de agua relacionada con la sequía.
Toda la zona está afectada por la sequía
El embalse Ahmed al Hansali, que se encarga de la irrigación de la región una vez que nos alejamos de Beni Mellal, mostraba a principios de septiembre una tasa de llenado de poco más del 3%. Las tres principales acequias que provienen de esta presa están secas desde hace más de un año, y el río Oum-Errabia, el segundo río más grande del país, ya no fluye. "Toda la zona de gran hidráulica está afectada por la sequía, excepto los agricultores que tienen la suerte de tener agua en sus parcelas, y sobre todo los medios para cavar un pozo", explica Abdelkrim Anbari. "El coste de perforación asciende a 100,000 dirhams" (aproximadamente 10,000 euros). En el camino hacia Beni Mellal, los campos verdes de alfalfa o trigo alternan con parcelas de granados y olivos completamente quemados, por cientos...
L’Aïn Asserdoun, en este contexto, es una especie de oasis. Clasificado como patrimonio nacional desde 1947, su caudal también se ve afectado. Los medidores en los canales indican que el agua ha disminuido en 30 cm en los últimos cinco años. Un nuevo embalse está actualmente en construcción en la región, en uno de los afluentes de Oum-Errabia. El objetivo es recibir más aguas pluviales para garantizar la irrigación y el suministro de agua potable para Béni Mellal en los años venideros.
* Los Amazighs son los pueblos autóctonos del norte de África, desde Marruecos hasta Egipto, conocidos como "bereberes". En Marruecos, se les encuentra en las zonas montañosas del Rif y del Atlas.
** Red de apoyo a las cooperativas vinculadas a las organizaciones rurales de desarrollo, siempre en Beni Mellal.
