Continent méditerranéen

Resumen de la semana del 20 de octubre

De Grecia a Siria, el Mediterráneo se apoya en la cultura, la ciencia y la innovación para enfrentar sus desafíos. En Epiro, una panadería de pueblo se convierte en motor de revitalización local. En Siria, la restauración del patrimonio apoya la reactivación económica. En Montpellier, la investigación valora el papel ecológico de la lombriz de tierra. Y en Marsella, una tecnología de drones abre el camino a la descontaminación del mar.

Resumen de los artículos publicados esta semana en 22-med, que se pueden encontrar en los 11 idiomas utilizados en el sitio. Para leerlos en su totalidad: suscríbase y apoye un medio independiente.

Una panadería de pueblo atrae turistas de todo el mundo

En el pueblo de Zitsa, en Epiro, una pareja ha transformado una panadería en un lugar de intercambio cultural. Kostas Karamikos y Anna Ellis reciben visitantes de todo el mundo para aprender a moldear el pan y las tartas tradicionales regionales. Este singular proyecto, nacido de un azar de viaje, contribuye hoy a revivir un pueblo griego.

Reparar el patrimonio sirio para relanzar la economía del turismo

Devastada por la guerra, Siria intenta hoy reconstruir su futuro a través de la restauración de su patrimonio. Entre ruinas milenarias y esperanza colectiva, el país apuesta por la cultura para relanzar un turismo sostenible y devolver la vida a su economía. Apoyados por la UNESCO y varias ONG, programas de formación, digitalización y conservación devuelven así a los sirios los medios para proteger su memoria.

La lombriz de tierra, un aliado precioso de la naturaleza

Invisible y sin embargo vital, la lombriz de tierra está en el corazón de la estabilidad de nuestros ecosistemas. Aire, fertiliza, nutre y regula la vida. Y garantiza así la salud de los suelos y la resiliencia agrícola. Pero las prácticas intensivas y los pesticidas comprometen este equilibrio discreto. En Montpellier, Mickaël Hedde, director de investigación en INRAE, aboga por un reconocimiento científico y político de este trabajador subterráneo sin el cual, dice, “no hay más humano”.

Drones para limpiar el Mediterráneo de sus microplásticos

Una flota de drones autónomos, capaces de detectar, aspirar y cartografiar los microplásticos en el mar: esa es la locura de un inventor autodidacta de Marsella apoyado por un empresario del ámbito digital. Después de tres años de investigación, su proyecto entra en fase de despliegue, con cincuenta primeros prototipos puestos en el agua frente a Marsella para finales de año. Equipados con sensores, estos drones miniatura y ecológicos filtran el agua de día y de noche, sin interrupción. Almacenan las partículas y generan en paralelo una cartografía precisa de la contaminación marina. Objetivo: probar que una acción continua puede, a largo plazo, descontaminar el Mediterráneo.