Luchar contra el calentamiento, clasificar o reutilizar los desechos se convierten en desafíos importantes a los que el Mediterráneo no escapa. En Líbano, la arquitectura bioclimática retoma la sabiduría de los constructores para enfrentar la crisis energética. En Marsella, las cocinas africanas inspiran una nueva frugalidad frente a la ola de calor. En Argel, los desechos de oficina se convierten en recurso. Y en España, los residuos agrícolas se transforman en ingredientes cosméticos de alta gama.
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Arquitectura bioclimática: entre herencia e innovación energética
Frente a la crisis energética y al cambio climático, Líbano redescubre el valor de su arquitectura tradicional. La arquitectura bioclimática, que se inspira en saberes ancestrales mientras integra la ciencia moderna, abre el camino a viviendas sostenibles, económicas y adaptadas al clima local. En un país donde los cortes de electricidad marcan la vida cotidiana, repensar el hábitat se convierte en un gesto ecológico tanto como en un acto de independencia.
Ola de calor en la cocina: el Mediterráneo se inspira en África
Mientras las olas de calor ya redibujan nuestros paisajes y hábitos, la cocina se convierte en un laboratorio de adaptación. En Marsella, el festival Cheffes ! reunió a cocineros, agrónomos de África y del Mediterráneo para explorar nuevas maneras de alimentarse bajo temperaturas extremas. Desde la frugalidad inventiva hasta la soberanía alimentaria, la resistencia también se escribe en el plato.
Un ingeniero petrolero transforma los desechos de oficina en recurso
En Argelia, un empleado de oficina genera cerca de 2 kilogramos de desechos al mes. Papel, tóner de impresora, botellas y vasos de plástico, cápsulas de café… toneladas de productos que terminan en la basura de las empresas sin ser valorizados. Un ingeniero en hidrocarburos tuvo la idea de lanzar un sistema de clasificación y reciclaje único en el país que permite a las empresas externalizar la gestión de desechos y ser certificadas como eco-responsables.
Cosméticos: residuos del arroz como alternativa verde a la petroquímica
Al sur de Valencia, en la región de Albufera, una joven empresa franco-española transforma los residuos de arroz en ingredientes cosméticos de alta gama. Fundada por el químico Jérôme Abrahmi, RB Process apuesta por una tecnología de extracción con CO₂ supercrítico, sin disolventes, para producir aceites naturales con propiedades antioxidantes y protectoras. Sobre todo, este proyecto circular ofrece una alternativa al hexano, ese disolvente cancerígeno derivado del benceno, que aún se utiliza ampliamente en la cosmética.