Continent méditerranéen

Regreso a la semana del 1 de diciembre

Esta semana, el Mediterráneo enfrenta sus fragilidades y refuerza sus solidaridades. En Grecia, caballos salvajes mueren en el delta del Évros, por falta de agua y de gestión del sitio. En Albania, el lago de Shkodër inicia su recuperación ecológica gracias a una cooperación transfronteriza renovada. En Líbano, la unidad nacional recupera aliento durante la visita del Papa León XIV. Y en Marsella, sensores de código abierto permiten medir la calidad del aire para proteger mejor la salud de todos.

Resumen de los artículos publicados esta semana en 22-med, que se pueden encontrar en los 11 idiomas utilizados en el sitio. Para leerlos en su totalidad:  suscríbase y apoye un medio independiente.

En el Delta del Évros, los caballos salvajes atrapados por la sequía y la inacción

Por Kelly Fanarioti – Periodista

Zona húmeda importante de Grecia, en el noreste del país a lo largo de la frontera turca, el delta del Évros ve su equilibrio resquebrajarse bajo el efecto combinado del cambio climático y la falta de gestión pública. Caballos salvajes mueren allí por falta de agua dulce, mientras que pescadores y ganaderos caen en la precariedad. Asociaciones y habitantes alertan sobre la urgencia de restaurar la dársena destruida en 2014, la única solución sostenible para frenar la degradación del sitio.

El lago más grande de los Balcanes inicia su recuperación ecológica

Por Rajmonda Basha – Periodista

Después de décadas de intervenciones incontroladas, contaminación y gestión arriesgada, el lago de Shkodër —el más grande de los Balcanes, situado al norte de Albania, en la frontera con Montenegro— comienza a regresar al equilibrio. Auditorías públicas, estudios científicos conjuntos y cooperación transfronteriza abren el camino hacia una gestión más sostenible. Todo ello se verá reforzado en 2025 con la llegada de una máquina dedicada a limpiar la vegetación acuática.

La visita de León XIV derriba los muros entre las religiones

Por Edward Sfeir – Periodista

Bajo una lluvia torrencial, los libaneses acudieron por miles para recibir al Papa León XIV. En un país desgarrado, su visita provocó una escena rara: cristianos, sunitas, chiitas, drusos y judíos reunidos en las mismas aceras, desde las callejuelas del suburbio sur hasta las alturas de Annaya. Un paréntesis de unidad nacional, frágil pero real, que le devuelve al Líbano un aliento que creía perdido.

¡Medir la calidad del aire en todas partes, es posible!

Por Olivier Martocq - Periodista

Cada año, la contaminación del aire provoca cerca de 9 millones de muertes en el mundo. Estos datos fueron ampliamente comentados durante la COP30 en Brasil y la OMS ahora lo considera el principal riesgo ambiental para la salud. Afuera, el tráfico vehicular, la industria o las quemas saturan la atmósfera. Dentro, las habitaciones mal ventiladas representan incluso un riesgo mayor. Desde Marsella, sensores de código abierto, reparables y económicos se están difundiendo en las escuelas y municipios del entorno mediterráneo para finalmente hacer visible el aire que respiramos y tener un impacto en las decisiones públicas.