De las islas griegas a las reservas españolas, pasando por las calles de Roma, municipios, asociaciones y organismos dicen no al surturismo. Lipsi, pequeño paraíso egeo, rechaza la mercantilización de sus playas. Naturaleza Conectada, en España, hace que la naturaleza sea accesible e inclusiva. Roma Slow Tour reconecta a residentes y visitantes con las historias urbanas de Roma. Tres territorios, tres maneras de restablecer un turismo a escala humana que preserva su patrimonio tanto como maravilla a los viajeros.
Este artículo, sobre turismo, es un resumen de 3 artículos publicados en 22-med. Se pueden encontrar en los 11 idiomas utilizados en el sitio:
Los Lipsi: un paraíso “verde” en los confines del mar Egeo: por Kelly Fanarioti
Otro turismo en las reservas de la biosfera españolas: por Jorge Dobner & Cristina Grao
El slow turismo salvará nuestras ciudades: por Jessica Perra
En contracorriente de la Grecia saturada de turistas, la isla de Lipsi se mantiene firme. Sin sombrillas en alquiler, sin playas privatizadas. Cada verano, el ministerio de Finanzas griego pregunta al ayuntamiento qué playas podrían ser explotadas comercialmente. Respuesta del alcalde Fotis Mangos: “ninguna”. En Lipsi, los bañistas son libres. Cada uno trae su equipo. Cada uno se lo lleva.
La isla rechaza la lógica del beneficio a corto plazo. “Nuestro objetivo es preservar el carácter natural de la isla mientras aseguramos el confort de vida”, añade el alcalde. Aquí, el desarrollo sostenible no es una etiqueta. Es una política pública. Y una filosofía.
Lipsi, no a las sombrillas y a los cubos de basura
En Lipsi, no hay contenedores en cada esquina. Los residuos se separan en la fuente. Un equipo pasa a horas precisas, puerta a puerta. La tasa de reciclaje alcanza el 96%. “Solo es necesario que los habitantes separen metal, plástico, papel, vidrio y aluminio. Nosotros nos encargamos del resto”, explica Mangos.
Este cuidado por los residuos se extiende al agua. Gracias a una unidad de desalinización instalada con el apoyo del gobierno, la isla es autosuficiente. “Cubrirnos el 100% de las necesidades, todo el año. Y pronto, el agua será potable directamente del grifo. Un lujo raro en una isla.”
En el mar también, la sostenibilidad es una brújula. La organización Archipelagos lleva a cabo un programa de replantación de praderas de posidonia, estos prados marinos esenciales para la oxigenación y la biodiversidad. Una ecología integral, desde el suelo hasta el mar.
Un destino modelo
Lipsi atrae ahora a un nuevo tipo de viajero: en busca de calma, autenticidad, naturaleza. Sin clubes, sin excursiones ruidosas. Solo una isla, habitantes felices de quedarse, paisajes vírgenes y una política coherente.
Los World Travel Awards la han distinguido como “destino sostenible” en 2023. Euronews, Vanity Fair, Metro la han clasificado entre los destinos más cualitativos del momento. Lipsi ha ganado su apuesta: demostrar que un turismo virtuoso también es un turismo deseable.
En España, la naturaleza conectada
Cambio de escenario. Dirección a España, donde un proyecto ambicioso quiere conciliar accesibilidad, conservación y turismo: Naturaleza Conectada. Impulsado por varios organismos (SEO/BirdLife, TUR4all Travel, IUrban, REAJ), se inscribe en el programa nacional “Experiencias España”.
¿El principio? Crear recorridos accesibles en reservas de biosfera. Observar aves, descubrir la fauna, caminar en territorios preservados, todo mientras se garantiza la acogida de todos los públicos, incluidas las personas con discapacidad.
Cinco regiones participan en la fase piloto. El criterio de selección: zonas de alto valor ecológico y ornitológico. Y para cada una, experiencias pensadas de manera inclusiva, sostenible, enriquecedora.
IA, ecología e inclusión
El corazón del dispositivo es tecnológico. Gracias a la plataforma CiceroneAI, los visitantes pueden organizar su recorrido: paseos por la naturaleza, museos, exposiciones, festivales. Todo en función de sus deseos y capacidades físicas.
También se están desarrollando aplicaciones móviles, con funciones de accesibilidad visual y auditiva. La ambición es clara: un turismo para todos, y por todos.
Pero Naturaleza Conectada también apuesta por la pedagogía. Cada visita se acompaña de un módulo de formación: cómo observar sin molestar, cómo gestionar los residuos, cómo reconocer las especies. Una prueba final garantiza que las buenas prácticas sean comprendidas.

Un modelo local y sostenible
La economía local está en el centro del proyecto. Los alojamientos son elegidos por su impacto reducido. Se privilegian los circuitos cortos. Las guías son locales. Las infraestructuras integran materiales sostenibles. El turismo se convierte en un motor de desarrollo rural, no en una herramienta de extracción.
“Buscamos desaturar las zonas conocidas, y valorar aquellas que son menos conocidas pero igualmente ricas”, explica Miguel Carrasco, de TUR4all. Resultado: un turismo mejor distribuido, menos invasivo, más respetuoso.
Roma, capital del slow tour
Finalmente, en Roma, otra experiencia demuestra que un turismo a escala humana puede existir incluso en el corazón de una metrópoli. La asociación Roma Slow Tour, fundada por Gabriella Massa, ofrece desde hace veinte años recorridos fuera de los caminos trillados. Sin Vaticano ni Coliseo. En su lugar: los barrios de Ostiense, Testaccio, Garbatella. Se explora la urbanismo, la historia obrera, el arte callejero, las anécdotas locales. Se comprende Roma caminando, lentamente.
Estos recorridos también atraen a los romanos. Laura, de 48 años, originaria de Palermo, ha seguido más de 80: “Reconstruyo la ciudad trozo a trozo. Entiendo por qué se construyó tal barrio así, para quién. Es apasionante.
Roma Slow Tour responde a las desviaciones del surturismo: aumento de alquileres, congestión, degradación de los servicios públicos. El turismo se convierte aquí en una herramienta de vínculo social y redistribución. “Roma concentra todo, pero Lacio está lleno de tesoros ignorados”, explica Gabriella Massa. “Hay que descentralizar. Distribuir los flujos. Contar otras historias.”
Modelos a propagar
Según un estudio de Booking.com de 2022, el 64% de los viajeros están dispuestos a evitar los lugares abarrotados para limitar su impacto, pero el 34% no sabe cómo hacerlo. Proyectos como Roma Slow Tour o Naturaleza Conectada ofrecen respuestas concretas.
Estas tres experiencias no se limitan a proponer un “otro turismo”. Lo construyen. Cada día. Demuestran que se puede conciliar acogida y respeto, placer y sobriedad, descubrimiento y comprensión. Trazan un camino para los territorios: el de un turismo que no destruye lo que ha venido a buscar. También trazan uno para los viajeros: el de un viaje que no se limita a consumir, sino que aprende a escuchar.

Foto de portada: El cantiere della pista ciclopedonale Monte Ciocci - San Pietro, en Roma. Esta obra forma parte de la remodelación de una antigua línea ferroviaria (la línea FL3) transformada en un camino verde para peatones y ciclistas. Este proyecto se inscribe en una iniciativa de movilidad sostenible en Roma, conectando varios barrios mientras se valoran los espacios verdes urbanos © Roma Capitale