El calentamiento global está alterando el ciclo del agua y la actividad humana está agravando la escasez de agua dulce. Las tensiones para controlar y apropiarse de este recurso vital están aumentando. Al igual que el petróleo en el siglo XX, el agua se convierte en fuente de conflictos.
*Esta temática fue abordada durante las tres tribunas en un diálogo entre los científicos Karl Matthias Wantzen y Bernard Mossé. Hoy en día, Karl Matthias Wantzen la sintetiza para los más jóvenes.**
Unesco Junior - El agua no es infinita y comienza a escasear
Cada una de las actividades humanas implica un consumo de agua dulce. Con el cambio climático, entendemos que el agua no es inagotable y comienza a escasear en muchas regiones del mundo, lo que conlleva tensiones y conflictos. Para resolver estas tensiones, existen tres condiciones:
- Comprender el ciclo del agua y el impacto de los seres humanos;
- Tener en cuenta el cambio climático de Europa que se asemejará al del Mediterráneo, con sequías e inundaciones;
- Construir una relación respetuosa con la naturaleza.
Comprender el ciclo del agua
El ciclo del agua incluye la evaporación, la formación de nubes, las precipitaciones, el flujo en la superficie o debajo de ella, y el retorno del agua a los océanos a través de los ríos. Sin embargo, la actividad humana perturba este ciclo mediante la impermeabilización de las superficies (hormigón, alquitrán...), la construcción de represas y la deforestación.
Es necesario que las poblaciones que dependen de una misma red fluvial lleguen a un acuerdo entre ellas.
Pero con la deforestación excesiva de las cabeceras de cuenca, como en la Amazonía, y la construcción de represas, los daños son casi irreversibles. Estamos condenando a las generaciones futuras a vivir en la escasez de agua.
Hoy es el momento para actuar.
La mediterraneización de Europa
En Europa ya estamos experimentando cada vez más ríos secos y un calentamiento del agua que está causando enfermedades. También se están produciendo episodios de lluvias torrenciales catastróficas.
Es necesario organizar la solidaridad entre países porque la escasez golpea mucho más fuerte en los países mediterráneos.
También es necesario considerar el abandono de ciertos cultivos: ¡ya no cultivar, por ejemplo, fresas y frambuesas en Marruecos para los europeos, en invierno! ¡Y dejar de consumirlas también!
En términos de gestión del agua y solidaridad, es absurdo.
Para todo el Mediterráneo, es fundamental el intercambio de buenas prácticas.
Un respetuoso vínculo con la naturaleza
Es importante que tomemos conciencia de que los seres humanos tienen un fuerte impacto en el agua.
Por ejemplo, se han plantado en las montañas, como los Vosgos y la Selva Negra, especies de árboles que mueren en masa porque hace demasiado seco; a través del drenaje que lleva el agua hacia abajo, se han secado las cabeceras de cuenca* que son fundamentales para el ciclo del agua. Por el contrario, es necesario restaurar los humedales que son las verdaderas esponjas del paisaje, que recargan los acuíferos y proveen agua a los ríos.
Más generalmente, es necesario ampliar el amor de los seres humanos hacia el amor por la naturaleza: ser activo hacia ella, sabiendo que es nuestra madre que nos sustenta.
Frente a la crisis ecológica, es necesario construir una nueva relación respetuosa con la naturaleza, basada en el conocimiento científico y la cooperación.
Glosario:
*cabeceras de cuenca : estas son las áreas altas de los ríos. Son áreas "esponja" que retienen agua en invierno y la liberan en verano. Además, purifican el agua y son reservas de biodiversidad. Son áreas frágiles, poco conocidas, a menudo desviadas por los hombres mediante canales y presas.
Karl Matthias Wantzen estudió biología en la Universidad de Constanza, realizó su doctorado sobre las aguas brasileñas en el Instituto Max Planck y obtuvo su habilitación de investigación sobre el tema "Biodiversidad y protección de la naturaleza de los grandes ríos". Durante 8 años, dirigió un proyecto de cooperación internacional sobre el Pantanal en Brasil, la inmensa llanura inundable del río Paraguay.
Desde 2010, ha sido profesor en universidades francesas, primero en Tours y desde 2023 en Estrasburgo. Además de una cátedra de la UNESCO "Ríos y Patrimonio", también dirige una cátedra interdisciplinaria "Agua y Sostenibilidad" para la asociación universitaria trinacional "EUCOR- The European Campus".
Más información en https://ites.unistra.fr/recherche/equipes/bise/karl-matthias-wantzen, https://www.unesco-chair-river-culture.eu/
Bernard Mossé es historiador y responsable de Investigación, Educación y Formación de la asociación NEEDE Mediterráneo.
Miembro del Consejo Científico de la Fundación del Camp des Milles - Memoria y Educación, para la cual ha sido el responsable científico y coordinador de la Cátedra UNESCO "Educación para la Ciudadanía, Ciencias Humanas y Convergencia de Memorias" (Universidad de Aix-Marseille / Camp des Milles).