Grecia

Crónicas mediterráneas: Corfú, caminos de paso

La realidad de Corfú, hoy, es ser una isla invadida, por no decir invadida por el sobreturismo en el Mediterráneo. Es difícil encontrar su lugar como caminante, o mejor, como viajero que busca lo inesperado, un cierto gusto por lo diferente y el placer de ser sorprendido, si no de ser asombrado. Queda la posibilidad de tomar caminos alternativos, comenzando por el de la literatura y los escritores.

En la cornisa de la vieja ciudad de Corfú, la más transitada por los visitantes, donde se adivinan no muy lejos los edificios flotantes que son los grandes cruceros, hay una casa, frente al mar, que es muy poco visitada. Sin embargo, encarna una de las constantes o fundamentos de la Grecia contemporánea, esta nación reinventada en el siglo XIX. Se trata de la casa/museo del poeta Dyonisos Solomos. Última morada del cantor de la Grecia moderna, autor del famoso « Himno a la libertad », que inspira y expresa el himno nacional de una Grecia independiente.

La estatua de Solomos en Corfú© Thierry Fabre

Surge de entre los huesos

De los helenos — huesos sagrados,

Y valerosos como antes

¡Salud, oh salud, libertad!

El mundo pasa, abajo, en un flujo incesante, por la calle Arseniou, él permanece, en esta casa que roza el mar Jónico, donde residió entre 1832 y 1857. Originario de la isla de Zante, formado en Italia, lengua de sus primeros textos literarios, Solomos es la voz del ser griego. No en una lengua pura que él rechaza, en cuanto olvida o desprecia los habla populares, no, es en una lengua que lleva un aliento, el deseo profundo de reconectar con lo que vino de la Grecia antigua, sin nunca fijarla en un modelo mítico que ya no existe. Este « Himno a la libertad », escrito por Solomos, y compuesto por Nikolaos Chalikiopoulos Mantzaros, se puede descubrir actualmente el manuscrito, en la Galería municipal de Corfú, inscrita en un jardín suspendido, frente a la ciudadela veneciana que domina la ciudad vieja.

Así, en pleno corazón de Corfú, visitada por una multitud de turistas equipados con móviles que disparan tantos selfies, Solomos vigila con un ojo benevolente y atento, sobre lo que hace la permanencia de una Nación. Su lengua, su literatura y su canto que trazan tantos símbolos-symbolon- literalmente, lo que hace que todo se mantenga unido. Su poesía compone y expresa algo como un propio, el lugar vivo de una palabra en la Ciudad, que instituye o fabrica un Nosotros, a la griega. Para dar un ejemplo y intentar una comparación, sería un poco para un francés algo como la poesía de Victor Hugo, o « La libertad guiando al pueblo », este cuadro emblemático de Delacroix que nos da la imagen, ícono o símbolo de la República. Sin duda, esto es lo que Solomos encarna en la historia de la Grecia contemporánea.

Él está justo allí, en Corfú, calle Arseniou, solo hay que dar un paso al lado y hacer una pequeña escala en su casa, venir a visitarlo para darse cuenta mejor de lo que representa.

Georges Séféris, otro inmenso poeta griego, no se ha equivocado al respecto. En la conferencia que dio en la Academia sueca, el 11 de diciembre de 1963, con motivo de la entrega de su premio Nobel de literatura, subraya cuánto el poeta nacido en la isla de Zante era portador de lo que él llama el « demonio de lo absoluto » y precisa:

« Solomos es sin duda el autor de « El Himno a la Libertad », cuyos primeros versos constituyen nuestro himno nacional, y de otros poemas que han sido musicalizados y ampliamente cantados a lo largo del siglo pasado. Sin embargo, no es por eso que su legado cuenta para nosotros; es porque supo trazar, de una manera tan definitiva como su tiempo se lo permitía, el camino que debía tomar la expresión griega. [1]»

¿Por qué no seguir estos caminos alternativos, en Corfú? Encontrarse con uno de los padres de la poesía y la literatura griega contemporánea, y subvertir los clichés o las ideas preconcebidas que obstaculizan la mirada sobre el mundo griego y sobre esta isla de inmensa belleza. Hay lugares aún salvajes, no urbanizados, en esta gran isla Jónica, que se ofrecen a los visitantes curiosos. Y otros caminos alternativos, como por ejemplo este paso en ferry para ir justo al lado, a Albania, en la pequeña ciudad-puerto de Sarandë. Otro mundo tan cercano, al final de esta Mediterráneo paralelo que forma el Adriático…


[1] Georges Séféris, Algunos puntos de la tradición griega moderna, Ediciones AIORA, bilingüe, 2016, p 31
El manuscrito del « Himno a la libertad », escrito por Solomos, y compuesto por Nikolaos Chalikiopoulos Mantzaros, está actualmente expuesto en la Galería municipal de Corfú© Thierry Fabre

Foto de portada: Thierry Fabre