Albania se enfrenta a altos niveles de contaminación atmosférica, principalmente debido al uso masivo del automóvil. Se suman a esto un parque automotor antiguo y una mala calidad de combustibles. Entre las soluciones, se destaca el desarrollo de la bicicleta en las aglomeraciones. La ciudad de Shkodër puede ser citada como ejemplo, con el 30 % de sus habitantes que han adoptado este medio de transporte. Esto sitúa a Shkodër entre las cinco primeras ciudades de Europa en cuanto a ratio de usuarios por habitante. En Roma, aunque utilizan la bicicleta, es la afluencia de turistas lo que satura todos los servicios públicos. Especialmente el transporte y la gestión de residuos, con repercusiones en el territorio y los residentes. Una asociación intenta promover un turismo eco-responsable.
La contaminación del medio ambiente es un desafío importante para la ciudad de Shkodër, que enfrenta altos niveles de contaminación atmosférica y importantes embotellamientos. Al mismo tiempo, esta ciudad albanesa tiene un fuerte deseo de desarrollar el turismo ecológico y mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Estos factores hacen imperativo buscar soluciones sostenibles en materia de transporte. Precisamente, la bicicleta se presenta como una solución ideal para esta ciudad. Al fomentar su uso, Shkodër desea combatir la contaminación, reducir el tráfico y promover un estilo de vida más saludable y sostenible para todos.
Roma es una de las nueve ciudades amenazadas por el overturismo en el mundo, según el estudio Destination 2030 del World Travel & Tourism Council. El objetivo de Roma Slow Tour es precisamente promover formas de turismo más suaves y una manera de viajar más responsable. Visitar los museos y exposiciones de arte clásico a toda prisa, hacer paseos en botticelle, los carruajes turísticos tirados por caballos en Roma... A este modelo de turismo frenético "mordi e fuggi" se opone la visión de un turismo más lento que valora las comunidades locales.
Los habitantes de Shkodër están pedaleando hacia un futuro más verde.
El turismo lento salvará nuestras ciudades.