El Canal de Suez, arteria vital del comercio marítimo mundial, es la vía más corta entre Europa, los países del océano Índico y del océano Pacífico occidental. Constituye el corazón palpitante del comercio y sigue siendo la ruta marítima más transitada del mundo. Es un asunto estratégico importante con más del 12% del comercio mundial* que transita por este paso.
Construido entre 1859 y 1869, este canal artificial de 193 kilómetros de largo, que conecta el mar Mediterráneo con el mar Rojo, ha desempeñado un papel crucial desde su construcción. Proyecto ambicioso llevado a cabo por el ingeniero francés Ferdinand de Lesseps, con el objetivo de acortar la distancia entre Europa y Asia, está marcado por las influencias de los Saint-Simoniens y la Cámara de Comercio de Marsella. Los primeros ven en él un proyecto en consonancia con su teoría utópica y su objetivo de construir un « sistema del Mediterráneo » basado en los transportes. Los segundos, enormes oportunidades de desarrollo económico.
Visión utópica
El movimiento de los Saint-Simoniens, inspirado por Henri de Saint-Simon a principios del siglo XIX, desempeñó un papel determinante en la concepción del Canal de Suez. Este movimiento intelectual y social abogaba por una visión utópica de progreso y solidaridad. También enfatizaba los avances técnicos al servicio de la humanidad. Para los Saint-Simoniens, la realización de grandes obras de infraestructura, como el Canal de Suez, encarnaba esta visión de una modernidad donde las naciones estarían interconectadas gracias a logros industriales.
Diplomático e ingeniero
Sin embargo, fue gracias a la visión de Ferdinand de Lesseps que la construcción del Canal de Suez se convirtió en una realidad. Diplomático e ingeniero, fue el principal arquitecto del proyecto. Después de haber sido cónsul de Francia en Egipto, Lesseps adquirió un conocimiento íntimo del terreno y de los desafíos geográficos del canal, lo que le permitió concebir el proyecto con una gran precisión técnica. Esta obra colosal permitirá acortar el trayecto entre Europa y Asia en casi 7,000 kilómetros, evitando así el rodeo por África.
Posición central
A lo largo de los años, el Canal de Suez ha desempeñado un papel estratégico importante en la geopolítica mundial. Debido a su posición central entre dos mares y su acceso directo a las rutas marítimas mundiales, ha estado regularmente en el centro de las tensiones internacionales.
Su gestión ha estado marcada por tensiones internacionales, especialmente en relación con el control británico de la región, a principios del siglo XX, y la nacionalización por parte de Egipto en 1956 bajo Nasser, lo que llevó a la crisis de Suez. El canal también ha sido a lo largo del tiempo un campo de juego para las grandes potencias, simbolizando la lucha por la dominación en la región.
Estas crisis a menudo han tenido su origen en el interés económico suscitado por el canal y hoy en día su peso en la economía egipcia es innegable. Cada año, genera ingresos sustanciales para este país (8,9 mil millones de euros en el ejercicio 2022-2023) gracias a los derechos de paso pagados por los barcos. Sin embargo, desde los recientes conflictos en el Mar Rojo, el Canal de Suez ha registrado una caída de más del 60% de su actividad en comparación con 2023, lo que ha llevado a una pérdida de casi 7 mil millones de euros.
Corazón palpitante
El Dr. Moustafa Badra, experto económico y especialista en el Canal de Suez, explica que este eje mundial de navegación, si bien acelera el comercio internacional, también agudiza los apetitos. «Los chinos, por ejemplo, han exigido el paso del Canal de Suez en su proyecto de las Nuevas Rutas de la Seda. Pero no son los únicos. Egipto ha firmado acuerdos para construir una zona de almacenamiento logística en los próximos años, con China nuevamente, pero también con algunos países europeos. Esto refleja la importancia capital del Canal de Suez para el transporte logístico y la navegación mundial», indica.
«Por otra parte, la excavación del nuevo Canal de Suez (del km 60 al km 95) ha contribuido en gran medida a facilitar el tránsito de los barcos en el canal en ambas direcciones, sin detenerse en las zonas de espera. Este duplicado ha reducido, por lo tanto, el tiempo de tránsito de los barcos en más de once horas». El Dr. Badra subraya finalmente que la Autoridad del Canal de Suez ha firmado acuerdos para el uso de hidrógeno verde con el fin de reducir la contaminación y aumentar la capacidad de los barcos».
Este paso nunca perderá su influencia, mientras siga siendo un vínculo vital entre los continentes y una fuente crucial para el abastecimiento mundial.
* Cifra de la Autoridad del Canal de Suez

Foto de portada: Un carguero pasa por debajo del puente de Al Salam que cruza el canal entre Port Said e Ismailia © Autoridad del Canal de Suez