Nuevas recursos para la agricultura #3
La agricultura es un pilar importante de la economía albanesa. Contribuye a más del 18 % del producto interno bruto y emplea aproximadamente al 33,6 % de la mano de obra del país. Sin embargo, enfrenta numerosos obstáculos, especialmente el alto costo de la electricidad necesaria para el funcionamiento de los invernaderos y los sistemas de riego. Para apoyar y dinamizar este sector, Albania lanzó, hace tres años, un amplio proyecto de instalación de paneles solares en las zonas rurales.
El sector agrícola ha pasado por numerosas fases de desarrollo, desde las cooperativas comunistas hasta la economía de mercado libre. La apertura a inversiones extranjeras y el apoyo de la Unión Europea han llevado a muchos agricultores a adaptar su producción. Sin embargo, siguen siendo dependientes del alto precio de la energía y de la dependencia de recursos no renovables.
Una agricultura en transformación
En el marco del programa europeo IPARD II (2014-2020) que se dirige específicamente a las zonas rurales y los sectores agroalimentarios de los países en proceso de adhesión, Albania ha recibido aproximadamente 72 millones de euros para el desarrollo rural. Un fondo destinado a transformar las prácticas agrícolas, como las infraestructuras, y aumentar la competitividad del sector.
Para el período 2021-2027, IPARD III debería aportar otros 112 millones de euros. Aunque esta ayuda está temporalmente suspendida debido a problemas de corrupción, este financiamiento se centrará en la modernización de las explotaciones y la sostenibilidad ambiental. Así como en alinear las prácticas agrícolas con las normas de la UE, para permitir que los agricultores albaneses se integren más fácilmente en los mercados internacionales.
El proyecto « Rutas verdes »
Invitados a mejorar la sostenibilidad de este sector, el gobierno albanés y el ministerio de Agricultura lanzaron hace tres años un programa de instalación de paneles solares a gran escala en las zonas rurales. Titulado "Rutas verdes para la ganadería albanesa", permite reducir los costos operativos y aumenta la eficiencia de la producción al incrementar los rendimientos.
Así, se han instalado paneles solares en varias granjas piloto. Gracias a este sistema, los agricultores logran reducir considerablemente su dependencia de la red eléctrica, y así realizan ahorros significativos.
La energía producida se utiliza para mantener la temperatura en los invernaderos, esenciales para la producción de frutas y verduras. También permite hacer funcionar los sistemas de riego, que requieren un suministro constante de energía.
Francia está particularmente involucrada en este programa a través de su Instituto de Ganadería, y su implementación es seguida de cerca por la embajadora de Francia en Albania, Catherine Suard. La diplomática subraya que este es uno de los puntos que condicionan la entrada del país en la Unión Europea. “La cuestión es garantizar buenas prácticas y compartirlas con el mayor número posible de agricultores, para darlas a conocer ».
Ejemplos concretos
La instalación de paneles solares y de infraestructuras para la conservación de la leche en las granjas de Çajupi en Libohovë forma parte de las experiencias piloto. Apoyada precisamente por el Instituto Francés de Ganadería, esta ha ayudado a los ganaderos a aumentar sus ingresos y adoptar mejores prácticas. Los datos muestran que la implementación de tecnologías modernas en ganadería no solo aumenta la productividad, sino que también contribuye a la protección del medio ambiente.
Vigan Dervishi, jefe de proyecto en el Instituto, destaca que el programa “Rutas verdes”, completamente dedicado a la ganadería, transfiere las mejores prácticas francesas adaptándolas a pequeñas inversiones.
“En Korçë, por ejemplo, vamos a crear una pequeña instalación de biogás para uso doméstico. Servirá de modelo para las familias que tienen una o dos vacas y podrían producir biogás para las necesidades del hogar. Y así evitar comprar gas o cortar leña. Es un elemento que requiere inversiones muy bajas, pero que aporta confort e ingresos para una familia”, declara Vigan.
Invertir en agrivoltaica
“También hemos instalado paneles fotovoltaicos de manera que las ovejas puedan pastar debajo. De hecho, experiencias en Francia muestran que las ovejas, al pastar la hierba, disminuyen el calor bajo los paneles, aportando así más energía, por lo tanto, más rendimiento. Los paneles también protegen a las ovejas durante el verano de los rayos del sol y disminuyen sus necesidades de agua”.
Las instalaciones fotovoltaicas dan lugar a todo un ecosistema. Hay un tanque de refrigeración para la conservación de la leche. La instalación de biogás a partir del tratamiento de desechos de animales. El filtro de tratamiento de aguas residuales provenientes de la sala de ordeño. O las "vallas eléctricas" que consumen bastante energía. Las granjas albanesas se están transformando poco a poco, respetando el medio ambiente y adaptándose a los cambios climáticos.
Los paneles solares también son más asequibles para los agricultores gracias a las subvenciones y al apoyo financiero relacionado con su instalación. Esto les ayuda a cubrir parte de los costos iniciales, hace que la inversión sea más fácil y asequible, al mismo tiempo que permite ahorros a largo plazo.
Es por eso que, en las zonas rurales albanesas, el uso de paneles solares se está multiplicando. Para Halim. L, agricultor en un pueblo de Fier al suroeste, el uso de los paneles ha permitido aumentar la productividad. "He ahorrado dinero y mi producción ha aumentado. Con los paneles, nuestra vida como agricultores ha cambiado. No solo para mí, sino para varios vecinos con los que trabajamos".
Numerosas perspectivas
Aunque los beneficios son evidentes, existen obstáculos, como la falta de conocimientos técnicos para el mantenimiento y uso de los paneles.
Se han propuesto formaciones por organismos como el Centro de Transferencia de Tecnologías Agrícolas de Korçë, que se ocupa de la identificación, pruebas, adaptación e introducción de nuevos métodos y materiales en las prácticas agrícolas y ganaderas. Estas formaciones están diseñadas para ayudar a comprender mejor cómo operar y mantener las instalaciones. Pero también cómo sacar el máximo provecho de las inversiones.
En las zonas rurales, la infraestructura energética a menudo es deficiente y hay cortes frecuentes de suministro. Los paneles solares constituyen entonces una fuente de energía confiable y asequible, evitando que los agricultores tengan que interrumpir su trabajo.
"Tan pronto como tenga la información necesaria y con la ayuda del Estado, instalaré los paneles en mi establo. Porque aquí tengo agua para el riego pero no electricidad", anuncia Fidan, otro agricultor que aún no está equipado.
Signo del interés por este tipo de proyectos, los liceos y universidades comienzan a ofrecer programas especializados en agricultura, incluidos cursos sobre el uso de energía solar y otras tecnologías modernas. Estas iniciativas buscan aumentar el número de profesionales calificados y constituir una reserva de mano de obra especializada para el sector.

Foto de portada: ©Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural