Siria

Siria al rescate de su arquitectura tradicional

Las casas tradicionales sirias, símbolos de un patrimonio arquitectónico único, están en grave peligro. Durante siglos, estas residencias, con sus patios interiores exuberantes y sus jardines de jazmines y rosas, representan una parte esencial del patrimonio cultural del país. Sin embargo, los años de conflicto y la construcción moderna amenazan la existencia de estos edificios y, con ellos, una parte de la identidad histórica de Siria. Por ello, están surgiendo iniciativas locales innovadoras y creativas para intentar preservar y restaurar estos tesoros arquitectónicos, al mismo tiempo que revitalizan la economía local.

Las casas tradicionales sirias se caracterizan por un diseño centrado alrededor de un patio interior, el corazón de la residencia. Este espacio de vida abierto al cielo, a menudo está decorado con plantas, como el jazmín de Damasco (Jasminum sambac), la rosa de Damasco (Rosa × damascena) o el naranjo amargo (Citrus aurantium). También con fuentes y mosaicos. Una combinación de luz y frescura apreciables en este lugar de reunión familiar.

Propiedades climáticas

Construidas con materiales naturales como piedra, ladrillo crudo, madera y cal, estas casas ofrecen una excelente aislamiento térmico, esencial para resistir al clima cálido.

Los techos abovedados, muy característicos, permiten una gestión óptima de las aguas pluviales al tiempo que refuerzan el aislamiento. En el interior, las decoraciones elaboradas reflejan un rico saber artesanal: motivos geométricos, florales y caligráficos adornan los techos, las puertas y las ventanas. Por último, las casas están cuidadosamente orientadas para maximizar la luz natural y protegerse de los vientos dominantes. Esta arquitectura permitía vivir en áreas densamente pobladas manteniendo la privacidad.

Edificios amenazados por el olvido

Las casas tradicionales sirias son un recordatorio vivo del rico pasado cultural de Siria. Sin embargo, muchas de ellas están en ruinas. Los años de guerra no solo han hecho que el mantenimiento sea difícil, sino que también han desviado la atención de las autoridades y la población de la conservación de este patrimonio.

Para contrarrestar esta amenaza, varios proyectos locales han tomado forma, transformando las casas en boutiques-hoteles, restaurantes o cafés. En Damasco, por ejemplo, en los barrios judío, cristiano y musulmán, antiguas casas abandonadas están siendo renovadas y reacondicionadas para dar la bienvenida a turistas y visitantes que desean descubrir un estilo de vida sirio auténtico. Como Mamlouka transformada en un hotel patrimonial. Cualquier visitante puede admirar un amplio patio interior y un gran espacio abierto, naranjos y limoneros, jazmín, una piscina y un liwan amueblado con tejidos brocados que cuentan los detalles de un lugar que data del siglo XVII.

Transformar para preservar

El propietario, Anton Maznar, destaca la importancia de « preservar las antiguas casas damascenas, ya que contienen tesoros del patrimonio y de una civilización que se remontan a cientos de años. » Añade también: « Hemos convertido la casa en un hotel que combina patrimonio y civilización, preservando sus referencias arquitectónicas y realizando algunos cambios en el servicio. » La casa consta de 8 habitaciones, 4 dobles y 4 suites, cada una con el nombre de personajes históricos y distinguiéndose por su decoración, espacio y mobiliario.

Una de las áreas interiores de Beit Al Wali @ Beit Al Wali

La maison Al-Wali es otro ejemplo de un hotel patrimonial en la antigua Damasco. Se considera la más grande en términos de superficie, compuesta por tres casas abiertas unas sobre otras que datan del siglo XVIII. Según Edward Merza, su propietario, «las entradas han sido modificadas para resaltar su brillo, mientras que las habitaciones, las antiguas puertas de madera, las ventanas y los detalles orientales se han conservado para mantener el encanto del pasado y combinarlo con la modernidad del presente.»

Otro tesoro bien preservado es el café Al-Nawfara, ubicado en el corazón de la antigua ciudad de Damasco. Con más de 500 años de historia, se considera el café más antiguo de la ciudad. Su nombre proviene de una impresionante fuente que solía estar cerca. Este lugar cargado de historia ofrece una auténtica atmósfera gracias a su arquitectura tradicional, sus muebles de madera y hierro forjado, y su patio empedrado de basalto. Es especialmente conocido por mantener la tradición de los narradores, quienes deleitan a los clientes con sus relatos.

Obstáculos financieros y administrativos

Sin embargo, estas iniciativas enfrentan varios desafíos.. La restauración de las casas tradicionales requiere inversiones significativas, a menudo fuera del alcance de los promotores locales, especialmente porque es raro encontrar a alguien capaz de realizar un trabajo de restauración adecuado. Las ONG y la ayuda internacional pueden estar interesadas, pero sigue siendo insuficiente frente a los altos costos de renovación y las dificultades administrativas. La situación política inestable en Siria también dificulta la obtención de permisos e inversiones, frenando así el progreso.

A pesar de los obstáculos, estas iniciativas siguen siendo portadoras de esperanza. Porque rehabilitar estas casas tradicionales es preservar una parte del alma siria. "Al integrar estas viviendas en el tejido económico a través del turismo y la restauración, la población local se sensibiliza sobre la importancia de la conservación del patrimonio. Los visitantes, ya sean sirios o extranjeros, están invitados a descubrir un estilo de vida auténtico y a participar, en su medida, en la preservación de esta riqueza cultural", afirma un funcionario local que desea mantenerse en el anonimato.

La importancia de las asociaciones locales e internacionales

Para avanzar, el apoyo de organismos internacionales y ONG especializadas en la protección del patrimonio es crucial. Un ejemplo concreto es la implicación de la UNESCO, que trabaja para convencer a las autoridades locales de la importancia de proteger estos tesoros. También están surgiendo campañas de financiamiento colectivo, lo que permite a ciudadanos sirios e internacionales contribuir a la restauración de estas emblemáticas casas.

Una ventana hacia el futuro

Las casas tradicionales sirias no son solo vestigios del pasado; son un puente hacia el futuro. Su restauración y transformación en espacios de vida modernos, conservando al mismo tiempo su carácter único, son esenciales para preservar la identidad cultural del país.

Ante los desafíos financieros, administrativos y políticos, la creatividad y la resiliencia de los portadores de proyectos muestran que es posible salvar este patrimonio encontrando soluciones innovadoras y sostenibles. Juntos, los actores locales e internacionales pueden asegurar que estas casas sigan contando la historia de Siria a las generaciones futuras.

El café centenario Al Nawfara @ SANA

Foto de portada: El patio de Al Mamlouka donde se pueden ver las tres plantas tradicionalmente plantadas (en el extremo izquierdo un naranjo amargo, en el medio el jazmín y en la esquina derecha un rosal) @Al Mamlouka