Las deficiencias del sistema de salud griego no se limitan solo a la falta de médicos y al estado catastrófico de las infraestructuras hospitalarias del país. Los pacientes con cáncer, por ejemplo, también deben enfrentarse a la falta de psicólogos y trabajadores sociales. Profesiones que son más que indispensables para garantizar la experiencia de la enfermedad se lo más llevadera posible. Aquellos con los medios financieros buscan apoyo psicológico de profesionales privados. Para los demás, este vacío ha sido llenado por "KEFI", la asociación de Voluntarios Amigos de los Médicos Oncológicos, en Atenas.
Esta asociación que brinda apoyo emocional, psicológico y social a pacientes con cáncer y sus familias desde 2004 es la visión de Zoi Grammatoglou, una sobreviviente de cáncer de mama que perdió a su mejor amiga por la misma enfermedad. "Porque en el cáncer, la salud mental adecuada representa el 50% del tratamiento, hacemos todo lo posible para que los pacientes que vienen a nosotros en busca de ayuda reciban el apoyo que necesitan," afirma.
La asociación ofrece sesiones individuales y grupales con psicólogos, así como sesiones por videoconferencia para aquellos que no residen en Atenas. A diario, voluntarios de la asociación visitan a pacientes con cáncer en un gran hospital de Atenas, donde reciben quimioterapia. Están allí para acompañarlos en este momento difícil. Al mismo tiempo, se ha creado un grupo de duelo para apoyar a aquellos que han perdido a un ser querido por cáncer y están deprimidos. La asociación les brinda apoyo psicológico de forma gratuita el tiempo que lo necesiten.
Para los pacientes de provincia que necesitan viajar a Atenas para recibir tratamientos, se les proporciona un apartamento de forma gratuita, durante el tiempo que sea necesario. Se da prioridad a las personas económicamente más vulnerables, que no pueden hacer frente a los gastos de un hotel.

*Una innovación de nuestra asociación es el programa "Ensemble et à la Maison"('Juntos y en Casa) dirigido a los pacientes con cáncer, ya sea en período de tratamiento y que no pueden desplazarse, o en fase terminal. En estos casos, un psicólogo y un trabajador social los visitan semanalmente donde se encuentren. Ninguna otra asociación en Grecia ofrece esto. Esta es una iniciativa que lanzamos en 2018 con el apoyo de la Fondation Stavros Niarchos", señala la Sra. Grammatoglou.
"Tenía la sensación de salir de la tumba"
Tan pronto como Elisavet Psilopoulou se enteró de que tenía cáncer, llamó inmediatamente a la asociación y solicitó apoyo psicológico. Después de la operación, comenzó sesiones individuales con un psicólogo durante tres meses y luego se unió al grupo de pacientes. "Era como si hubiera salido de la tumba, veía todo en negro, me sentía cerca del final. Estaba en shock, lloraba mucho. La psicología juega un papel crucial en el cáncer y lo descubrí en la práctica. Los psicólogos y trabajadores sociales de la Asociación me ayudaron a recuperarme", relata. Una vez finalizados los tratamientos, y después de un período de recuperación en el que recuperó su energía, Elizabeth Psilopoulou quiso devolver lo que la asociación le había dado. "Me convertí en voluntaria y empecé a visitar a pacientes de oncología que estaban recibiendo quimioterapia. Cada vez que salía del hospital, no me sentía devastada, sino agradecida por haber ofrecido mi ayuda a alguien que realmente la necesitaba. Estuve en su lugar y sé lo difícil que es. Podía ver el terror en los ojos de los pacientes."
Pacientes solitarios
Lo que ha conmovido a Zoi Grammatoglou en las últimas veinte años, que ha dedicado al voluntariado, es la soledad de muchos pacientes con cáncer. Como señala, se trata principalmente de pacientes mayores, que no tienen a nadie en sus vidas, o que sus seres queridos los han abandonado por diversas razones. "Desde la creación de la asociación, he intentado estar lo más cerca posible de estas personas. Tuve suerte, porque cuando me enfermé, tenía a mi esposo y mis hijos a mi lado. Sin embargo, no es el caso de todos, hay mucha soledad ahí fuera." Para este grupo específico de pacientes, hay voluntarios que se comprometen a realizar sus tareas diarias (como hacer sus compras, pagar sus facturas o ir a la farmacia a recoger sus medicamentos), pasar tiempo con ellos unas horas al día, y acompañarlos al hospital para su tratamiento.
Una gran respuesta del público
Cada año, personas de todas las edades se comprometen y, después de una formación de seis meses, comienzan el importante trabajo de voluntariado. "Es alentador ver a tanta gente dispuesta a ayudar. Antes de fundar la asociación, fui voluntario en el hospital contra el cáncer Agios Savvas. Y lo que puedo decir sinceramente es que el voluntario da mucho, pero recibe mucho más a cambio.
Estar al lado de una persona que atraviesa una prueba tan difícil es invaluable. La capacitación de nuevos voluntarios comenzará el 15 de octubre y durará hasta mayo. El objetivo es comprender profundamente las necesidades y la psicología de un paciente con cáncer para que la ayuda brindada sea efectiva.
Ya no hay tabú en torno al cáncer
A medida que pasan los años, cada vez más pacientes tocan a la puerta de la asociación en busca de ayuda. Según su fundadora, esto se debe a que ya no hay tabú en torno al cáncer. "Nuestra asociación, así como otras, han luchado por desmitificar a los pacientes. Antes, había una incomodidad difusa en torno a la palabra cáncer, ahora lo llamamos por su nombre. Es una enfermedad que puede afectar a cualquiera. Los nuevos medicamentos son muy efectivos y la ciencia avanza constantemente. Ahora, el cáncer ya no significa la muerte".

Foto de Portada: @Pixabay