Italia

La isla de Cerdeña lucha contra los ladrones de arena.

¡Cada año, Cerdeña sufre un saqueo silencioso! Más de cinco toneladas de arena, conchas y guijarros extraídos por los turistas son confiscados cada año por las autoridades. Además de dañar la belleza de los sitios despojados, estas prácticas delictivas amenazan la supervivencia misma de las costas sardas, ya gravemente afectadas por la erosión natural y el aumento del nivel del mar. Para combatir estos robos, se han aprobado leyes y se han implementado campañas de concienciación, involucrando a residentes y turistas.

Los agentes de seguridad del aeropuerto de Elmas en Cagliari, están cansados de este saqueo. Cansados de llevar de vuelta a las playas sardas, después de su servicio, lo que ha sido tomado muchas veces como recuerdo. Entre ellos, Franco Murru se encarga del control físico del equipaje, a través de escáneres de rayos X. "Cuando comencé este trabajo con mis colegas, cuenta Franco , notamos un fenómeno curioso: la gente, al final de sus vacaciones, se llevaba bolsas y botellas llenas de arena y conchas. Por lo tanto, emprendimos acciones políticas a favor de una ley que evitaría que esta práctica continuara empobreciendo las playas. De privarlas de su elemento principal: la arena".

Este compromiso dio origen a la red de voluntarios "Sardegna rubata e depredata", de la cual Franco Murru ha sido presidente durante casi veinte años.

La erosión costera, un problema europeo

Hace ocho años, estos activistas lanzaron una petición en línea titulada "Sauvons les plages de la Sardaigne, stop au vol continu et incontrôlé de sable et de coquillages!", firmada por más de 10,000 personas. Esto contribuyó significativamente a la adopción de una ley regional (n.° 16 de 2017), que prevé multas de 500 a 3,000 euros para cualquiera que se lleve la preciada arena. Antes de eso, aquellos que eran sorprendidos con este tipo de mercancía durante los controles en el aeropuerto recibían una advertencia y se encontraban en una situación embarazosa.

Souvenirs o contrabando, el saqueo de playas no disminuye @Sardegna rubata e depredata

El problema no es solo el robo de arena, sino sus consecuencias. La erosión costera es una amenaza mucho más amplia, que no solo concierne a Cerdeña. De hecho, la rápida aceleración de este fenómeno provoca cada año en Europa una pérdida de superficie estimada en aproximadamente 15 km². Según un informe del Centro Europeo de Datos sobre Suelos, para el 2050 se prevé un aumento del promedio de la tasa de erosión del 13 % al 22,5 % en esta región.

Las playas se están reduciendo gradualmente debido a la degradación natural, agravada por los cambios climáticos y la actividad humana. Sandro Demuro, geomorfólogo marino y doctor en ciencias ambientales marinas, explica: “La erosión costera es multifactorial, pero la principal causa es de origen antropogénico, ya que el hombre construye estructuras en espacios que pertenecen al mar, en las costas. Por ejemplo, los mecanismos de limpieza de las playas durante el verano modifican la permeabilidad natural y la forma de las playas, dejándolas sin protección. Esta operación refleja la primacía de los intereses económicos, ya que la limpieza se realiza para mantener un estándar turístico atractivo. Así, en septiembre, las primeras tormentas marinas erosionan las playas, y la extracción de materiales para hacer recuerdos no ayuda en nada. Por lo tanto, el balance al final de la temporada es extremadamente negativo”.

Las playas pierden su capacidad de regenerarse naturalmente si se les priva de los materiales que garantizan su estabilidad. Por lo tanto, proteger la arena no solo preserva la belleza del paisaje de la isla, sino que también ayuda a mantener el equilibrio ecológico de las costas al ralentizar el fenómeno erosivo.

Souvenir ou contrebande: el doble rostro del robo de arena

En 2002, Eurosion, un programa de la Unión Europea promovió una gestión sostenible de las costas para reducir los efectos de la erosión costera. Un esfuerzo paneuropeo para encontrar soluciones locales a problemas europeos.

Sandro Demuro participó en el programa Eurosion. "Era un proyecto destinado a estudiar a nivel europeo el fenómeno de la erosión costera para comprender sus causas. A pesar de las diferencias, entendimos que los procesos erosivos se deben en parte a la acción del hombre, además de la naturaleza, destaca. El estudio nos permitió hacer un balance. Con este estudio entendimos que las soluciones deben ser locales y apuntar a proteger el carácter natural de los paisajes.".

Para muchos, la arena se considera simplemente un recuerdo de viaje entre otros. "Los turistas se la llevan a casa, donde a menudo termina olvidada en áticos o sótanos", explica Murru. Para otros, es un verdadero negocio en el mercado negro: "Algunos intentan vender arena en línea, ya que parece haber coleccionistas en todo el mundo".

Sin embargo, el fenómeno no muestra signos de disminución. Solo en junio y julio, los funcionarios de la Agencia de Aduanas del puerto de Olbia incautaron un botín de 120 kilos de arena, guijarros y conchas. Lino Cozzuto, responsable regional del Cuerpo de Guardabosques Ambientales en Villasimius, agrega: "El fenómeno se ha agravado paralelamente al aumento del flujo turístico. Durante este período de gran afluencia en las playas, hay personas que llevan bolsas de conchas o piedras, a menudo con fines comerciales. Las últimas incautaciones en Pula involucraban conchas etiquetadas para la venta con los nombres de las playas. Julio y agosto son los meses más críticos".

"El año pasado - revela Lino Cozzuto - incautamos cerca de una tonelada y media de arena robada en Villasimius. Lo trajimos todo desde el aeropuerto de Elmas a la playa en diez días". Entre las playas más en riesgo, Is Arutas es particularmente apuntada por los saqueadores. Famosa por sus pequeños granos de cuarzo, "forma parte de la zona marina protegida de la península de Sinis, y muchos turistas no pueden resistir la tentación de llevarse un puñado de arena", señala Franco Murru.

Acciones de lucha en Cerdeña

Para intensificar la lucha contra estos robos, se están llevando a cabo campañas de concienciación, tanto institucionales como no institucionales, dirigidas a la población local y a los turistas. En Villasimius, por ejemplo, "se organizan clases en las escuelas primarias para enseñar a los niños cómo comportarse cuando van al mar", explica Lino Cozzuto.

En colaboración con los residentes y las estructuras de acogida como hoteles, campings, casas de huéspedes y casas de vacaciones, "se distribuyen folletos informativos para concienciar a los turistas sobre los riesgos y consecuencias de la extracción de arena y conchas", añade Franco Murru.

A pesar de la persistencia del problema, las campañas están dando sus frutos. Un ejemplo emblemático es el de una familia que recientemente decidió devolver la arena rosa robada hace treinta años en la famosa playa de Budelli. De hecho, el acceso a esta playa fue prohibido en 1994 para proteger el ecosistema que le da al sable su característico color rosa del turismo excesivo.

*Las últimas incautaciones en Pula involucraron conchas etiquetadas para la venta con los nombres de las playas* @Sardegna rubata e depredata
Foto de portada: la red de voluntarios "Sardegna rubata e depredata" devuelve la arena confiscada a las playas @Sardegna rubata e depredata