Los trabajos de la Universidad Saint Joseph de Beirut sobre la metanización podrían convertir los desechos orgánicos en un recurso valioso. Este proyecto innovador tiene como objetivo revitalizar especialmente los sectores de la energía (incluida la electricidad) y la agricultura en Líbano.
(Este artículo es una continuación del artículo publicado la semana pasada en 22-med: [Los desechos de los basureros libaneses alimentan una economía paralela](https://www.22-med.com/les-dechets-des-poubelles-libanaises-alimentent-une-economie-parallele/))**
La metanización es un proceso biológico natural de descomposición de materia orgánica animal o vegetal en ausencia de oxígeno (digestión anaerobia), gracias a la acción de múltiples microorganismos. Ocurre de forma natural en algunos entornos como los pantanos o puede ser implementado voluntariamente en instalaciones dedicadas. La metanización produce dos tipos de componentes: un biogás llamado biometano que puede satisfacer usos industriales (calor), domésticos (calefacción, agua caliente sanitaria, cocción) o como combustible (BioGNV). Y digestato, un residuo orgánico que puede ser utilizado como fertilizante, en sustitución de fertilizantes minerales nitrogenados, o como orgánico, favoreciendo la reestructuración del humus y el enriquecimiento de los suelos.
Los desechos libaneses subexplotados
Desde su explosión en 2015, la crisis de residuos planea como una amenaza constante sobre Líbano. Y esto, debido a la mala gestión del tema por parte de las autoridades competentes. Enormes contenedores de basura llenan las calles y los libaneses arrojan sus desechos sin separarlos. Una empresa subcontratada luego se encarga de llevarlos a vertederos al aire libre. Mientras que la fracción reciclable de los desechos ofrece una solución económica para los más necesitados, la mayoría de los desechos orgánicos tienen perspectivas igualmente prometedoras.
Es fundamental que la población reduzca, recicle y reutilice sus desechos", insiste Zeina Hobaika, jefa del departamento de Ciencias de la Vida y de la Tierra - bioquímica en la facultad de ciencias de la Universidad Saint Joseph de Beirut (USJ) e investigadora en el campo de la conversión de desechos en energía. "La mayoría de los desechos en Líbano son orgánicos, el 80% según estudios, por lo tanto, ricos en agua. La digestión anaeróbica es una de las principales soluciones al problema de gestión de desechos, debería formar parte de un plan de acción del Estado", sugiere.
La crisis de electricidad
Además de ofrecer una solución al problema de los desechos, esta digestión anaeróbica aborda otro problema de los libaneses: la electricidad. Mientras que Beirut es alimentada las 24 horas del día con electricidad por la empresa subcontratada del estado, Electricité du Liban, el resto del país sobrevive con dos horas de electricidad al día proporcionadas por el estado. Incluso a veces ninguna. Esta situación ha durado más de dos décadas. Por lo tanto, los libaneses han recurrido a generadores de barrios privados que constituyen una verdadera mafia de la energía.
Según la científica, lo que hace que la solución de la metanización sea interesante es el hecho de que aborda tres de los sectores más problemáticos en Líbano: los desechos, la energía y la agricultura.
Investigaciones iniciadas en 2013
Un proyecto financiado por la Facultad de Ciencias de la USJ, el Consejo Nacional de Investigación Científica de Líbano y la Región de Bretaña se centró en el estudio de las técnicas de metanización en diversos desechos de la industria libanesa. “Iniciamos en 2013 estudios sobre la metanización con el orujo de uva, que resultó muy prometedor,” agrega la investigadora líder del proyecto. También hemos desarrollado y optimizado la metanización del orujo de oliva y de café, así como de los desechos de papas y los provenientes de las industrias lácteas y avícolas. Estos son los sectores más activos de la industria agroalimentaria en Líbano. Los desechos son inoculados con bacterias procedentes de estiércol de vaca criadas en la región y serán digeridos por estos microorganismos que producirán metano y digestato. Esta iniciativa permite a los agricultores utilizar menos fertilizantes, alejando así los productos químicos de nuestros platos y de los acuíferos.
En 2018, la idea era crear un centro de metanización en la Bekaa, la principal región industrial de Líbano, donde todos los desechos serían centralizados para proporcionar, de manera equitativa, electricidad gratuita a todos los industriales. "Se inició un estudio de viabilidad, pero el proyecto fue suspendido debido a las crisis," añade la profesora.
Un proyecto de economía circular beneficioso en varios aspectos
« Mucho más que una investigación científica, se trata de un puente entre los tres principales actores de Líbano, la sociedad, la industria y la investigación científica. Por lo tanto, su importancia como proveedor de soluciones a una crisis importante », destaca Richard Maroun, vicerrector de investigación en la USJ y socio del proyecto.
Los investigadores han tenido varios contactos con diferentes industriales, pero la situación económica del país no ha facilitado la implementación de sus proyectos. A pesar de estos desafíos, no se rinden y están decididos a lograr sus objetivos, gracias a nuevas pistas serias. Porque este proyecto de economía circular, muy prometedor, ofrece soluciones a varios sectores libaneses: ambiental, sanitario, industrial, agrícola, energético y posteriormente económico. La implementación de tales iniciativas está en el corazón de la recuperación del país del cedro.
