Francia

Voluntarios para rastrear las especies submarinas

Apenas el 25% de la superficie de los Océanos ha sido cartografiada hasta la fecha. A finales del verano de 2023, el instituto de investigación francés Ifremer lanzó "Espías de los Océanos", una plataforma de ciencia participativa. Sobre la base del voluntariado, ciudadanos y ciudadanas analizan fotos del fondo marino para identificar la biodiversidad presente. Una ayuda que ahorra mucho tiempo a los científicos.

¿Qué vida se esconde en las profundidades marinas? La pregunta motiva a muchos científicos. Para descubrirlo, instalan a lo largo y ancho de los océanos "observatorios" compuestos por instrumentos que recopilan datos. Incluyendo cámaras que capturan la vida diaria de las especies durante varios minutos al día. "Recuperamos horas de videos, pero nos faltan recursos humanos para analizarlos. De ahí la idea de pedir ayuda a los ciudadanos," explica Catherine Borremans, ingeniera bióloga de imágenes en Ifremer y coordinadora de la aplicación Espions des Océans. Cualquiera está invitado a conectarse a esta plataforma para inspeccionar las famosas imágenes y señalar la fauna presente.

Convertirse en un Espía de los Océanos

Para ponerse en la piel de los científicos, nada más sencillo. Primero, hay que crear una cuenta en la plataforma. Luego elegir, entre tres ecosistemas, el que se quiere explorar: los arrecifes de coral de agua fría del cañón de Lampaul a 300 km de las costas de Bretaña, los fondos de la rada de Brest o los géiseres ubicados a más de 1700 m de profundidad en las Azores. Por supuesto, las especies varían de un sitio a otro. Listas y fotos guían a los usuarios, sabiendo que es posible no encontrar nada en algunas imágenes.

@Ifremer

Los voluntarios cuentan con la total confianza de los científicos. "El objetivo es tratar de identificar todo lo que está presente, sin buscar cosas donde no las hay. Lo que se pide que se anote está al alcance de todos, no es complicado," asegura la coordinadora de Espías de los Océanos. La única solicitud es que los observadores novatos utilicen una computadora o una tableta. "La plataforma está adaptada para la visualización en teléfonos inteligentes, pero la pantalla es demasiado pequeña para la anotación," señala.

Datos muy útiles

El objetivo de Espías de los Océanos es aliviar el trabajo de los científicos, por lo que las anotaciones de los voluntarios no son verificadas. Sin embargo, para garantizar la obtención de datos de calidad, una misma imagen se envía a varios usuarios diferentes. Las observaciones luego se comparan utilizando métodos estadísticos, que informan a los investigadores sobre lo que destaca más en las imágenes y si hay muchos olvidos.

Estos datos resultan muy útiles en la continuación de su trabajo. “Obtenemos información sobre la presencia y distribución de las especies, su evolución en el tiempo, cómo interactúan, se reproducen... Esto nos permite mejorar nuestro conocimiento sobre la biodiversidad de los ecosistemas”, señala Catherine Borremans. De esta manera, es posible hacer un estado de situación de cada uno de los sitios observados.

Aproximadamente 23,000 imágenes anotadas

No es la primera vez que Ifremer recurre a los ciudadanos. En 2016, los investigadores ya habían reclutado voluntarios para estudiar la vida en las profundidades del océano Pacífico y Atlántico. "Más de 1,500 usuarios participaron en esta iniciativa y anotaron más de 50,000 imágenes. Sin su ayuda, analizar este volumen de imágenes habría llevado casi 78 días de trabajo ininterrumpido para los científicos," destaca Catherine Borremans.

Hasta la fecha, más de 4200 personas han contribuido al estudio y han permitido anotar cerca de 23,000 imágenes. Las imágenes se agrupan en lotes, los cuales son reemplazados tan pronto como han sido suficientemente anotados. Pero el stock está lejos de agotarse. "Estamos lejos de haber analizado todo, ya que adquirimos imágenes de forma continua a lo largo del año", expone. Por eso, Ifremer anima a los usuarios a dedicarle tiempo, si es posible, de manera regular y a largo plazo. Porque, con la observación constante, el ojo se acostumbra y se vuelve más experimentado. Los examinadores activos, de hecho, son "recompensados": se les desbloquea el acceso a fotos más complejas. Pero gracias a la experiencia adquirida, esto sigue estando a su alcance, asegura la investigadora.

Conocer bien para proteger mejor

En paralelo, estos datos se utilizan para entrenar algoritmos en el reconocimiento de las especies submarinas. Ya que el objetivo es automatizar a largo plazo esta tarea de identificación gracias a la inteligencia artificial. "Sin embargo, siempre necesitaremos a los humanos para verificar el trabajo de las máquinas. Aun así, nos harán ahorrar tiempo," estima Catherine Borremans. Dado que solo se ha cartografiado el 25% de los fondos marinos hasta ahora, todas las herramientas para acelerar el proceso son bienvenidas.

"Espions des Océans" también sirve para sensibilizar al público en general. "Ponemos a su disposición imágenes reales de lugares a los que nunca tendrán acceso. Esto permite a todos descubrirlos, hacerlos conscientes de que hay vida y que hay que protegerla", señala la coordinadora. Como dijo el famoso comandante Jacques-Yves Cousteau: "Protegemos lo que amamos, y amamos lo que conocemos".

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