Frente al cambio climático, los países del sur, especialmente Marruecos, han desarrollado prácticas y dispositivos adaptados en áreas como la agricultura, el desarrollo sostenible y la educación. Estos incluyen modos de consumo de alimentos más sostenibles y una mejor gestión de los recursos naturales, con el objetivo de promover una economía circular y resiliente. Ejemplos de los cuales Europa podría inspirarse, enfrentando una "mediterraneización" acelerada de su clima, como explica Abdessalam EL KHANCHOUFI a Bernard MOSSÉ.
La concepción de la agroecología es la misma en Europa y en Marruecos. Por ejemplo, cuando asociaciones francesas y marroquíes se encuentran en este campo, se abordan las mismas nociones, métodos y enfoques.
La agricultura marroquí como modelo para una agricultura eco-responsable
En cierta medida, la agroecología siempre ha existido en Marruecos, aunque fue abandonada por un tiempo debido a la falta de rentabilidad económica. Hoy en día, se alienta a los agricultores a volver a estas prácticas, porque se cree que las necesidades de alimentación y productos de calidad se han convertido en una prioridad para las poblaciones urbanas. En Marruecos, el 40% de la población vive en zonas rurales. Sin embargo, este mundo rural depende principalmente de la agricultura, que representa hasta el 20% del PIB. Un sector que emplea casi el 40% de la población activa. En 2020, cuando llegó la pandemia, el sistema marroquí funcionó bien porque había una producción local. No faltaron frutas ni verduras en los mercados, ya que el sistema de distribución, transporte y almacenamiento no había alcanzado el grado de industrialización del sistema europeo, que se vio desorganizado por esta crisis. En Marruecos, los mercados campesinos, los mercados locales, la alimentación propia de cada región permitieron amortiguar la crisis. A diferencia de Europa, donde la agricultura se ha convertido en una industria en sí misma, vinculada a la gran distribución con largos transportes, siendo los circuitos cortos la excepción. En este sentido, la particularidad de Marruecos puede servir como ejemplo. Nuestro modelo agrícola puede adaptarse fácilmente a la economía local, mientras que en Europa debe hacer un esfuerzo mucho mayor para recuperar prácticas agrícolas, de consumo y de distribución más respetuosas con el medio ambiente.
En la gestión del agua, se están realizando transferencias de prácticas entre el sur del Mediterráneo, que ha sufrido escasez durante siglos, y el norte, que hasta ahora ha sido favorecido.
La gestión de este recurso está regulada por un derecho consuetudinario que a veces se remonta a 70 años. Está vinculado a los conocimientos y prácticas locales. En el sur de Marruecos, por ejemplo, existe un sistema de distribución subterránea debido a que la temperatura alcanza los 50 grados. Por lo tanto, se intenta mantener el agua protegida de la evaporación y de la radiación solar para optimizar el uso de este recurso que se vuelve cada vez más escaso. Se ha establecido una red de pequeñas y grandes presas. Algunas ya no abastecen a las regiones donde están construidas, sino que riegan un vasto conjunto de territorios a través de autopistas de agua. El objetivo es transferir agua de algunas cuencas a otras más deficitarias. Además de estas grandes obras, también hay asociaciones de agricultores que gestionan la distribución del agua en los perímetros irrigados construidos alrededor de las presas medianas y pequeñas, en todo Marruecos.
En la agricultura marroquí, aparecen nuevos trabajos relacionados con las innovaciones
Nuevas profesiones están surgiendo, especialmente en el comercio de productos agrícolas y locales. Las plataformas de venta de productos locales están ganando popularidad, ofreciendo productos nutritivos con un alto valor agregado. Además, las microempresas de distribución son necesarias para permitir a los pequeños productores vender de manera rentable en las áreas urbanas cercanas. Las actividades relacionadas con el turismo rural, como las visitas a granjas y las degustaciones de productos locales de temporada cultivados según el modelo de agroecología, también están creando nuevas oportunidades para los agricultores. Estas profesiones han cobrado importancia, especialmente con la evolución de la sociedad desde la pandemia de COVID-19.
En algunas regiones de Marruecos, también se ha vuelto necesario adaptar las prácticas agrícolas debido al cambio climático. En las zonas áridas donde el agua es escasa, el cultivo tradicional se vuelve difícil. Es crucial preservar la biodiversidad y adoptar variedades resistentes a la sequía. Algunos cultivos deben ser abandonados, mientras que otros, más adaptados a condiciones de estrés hídrico, deben ser fomentados. La creación de un banco de semillas y la promoción de plantas locales resistentes son iniciativas importantes para garantizar la seguridad alimentaria en un contexto de cambio climático. Todas estas actividades requieren hacer atractiva y rentable la profesión de agricultor para los jóvenes rurales. Este fortalecimiento de capacidades debe pasar por el aprendizaje y la impartición de formaciones cortas con gran flexibilidad tanto por parte del sector público como del privado.

Evolución de los modos de consumo y producción de alimentos
En este campo, debemos inspirarnos en las evoluciones observadas en Europa en cuanto a consumo de alimentos y agricultura sostenible. Mientras Europa reorienta sus políticas hacia la reducción de residuos y un consumo más responsable, también debemos repensar nuestro sistema alimentario. Es necesario promover un consumo local y reducir nuestra dependencia de los envases y las largas cadenas alimentarias. Tenemos la suerte de tener intercambios culturales y científicos con Europa, lo que nos permite aprender de sus experiencias y adoptar las mejores prácticas para nuestro propio desarrollo. La importancia de la cooperación entre los países del Norte y del Sur, así como entre los países del Sur, es vital ante los cambios climáticos. Alrededor del Mediterráneo, tenemos mucho que aprender unos de otros en cuanto a agricultura, desarrollo sostenible y educación. Es esencial multiplicar los intercambios y las colaboraciones para construir un futuro de paz, comprensión mutua y prosperidad en la región mediterránea.
**Abdessalam EL KHANCHOUFI es profesor en medio ambiente y director del Centro de Formación Continua y Certificación en la Universidad de Fès (USMBA-Fès), Universidad Sidi Mohamed Ben Abdellah. Exdirector del Instituto Nacional de Plantas Medicinales y Aromáticas (INPMA), forma parte del consejo científico de NEEDE para la transición ambiental y del consejo de administración de Let’s Food, una asociación francesa dedicada al desarrollo sostenible y al sistema alimentario.
Bernard Mossé, historiador, responsable de Investigación, Educación y Formación de la asociación NEEDE Mediterráneo. Miembro del Consejo Científico de la Fundación del Camp des Milles - Mémoire et Éducation, para la cual fue el responsable científico y coordinador de la Cátedra UNESCO "Educación para la ciudadanía, ciencias humanas y convergencia de memorias" (Universidad Aix-Marsella / Camp des Milles).
La ilustración de esta tribuna es generada por Inteligencia Artificial. Entre los parámetros transmitidos a la computadora, la necesidad de dirigirse a la generación de niños de 10/12 años y resumir lo esencial del tema. El Director artístico de Marcelle y 22-m, Stéphan Muntaner la alimenta con los datos editoriales y guía la dimensión estética. En general, se necesitan unas diez versiones antes de que él elija. Cada ilustración se convierte en una obra de arte única y un NFT.
Referencias
2- Kaoutar MOUNIR, haykel SELLAMI, Isabelle LA JEUNESSE, Abdessalam EL KHANCHOUFI 2023: Evaluación de los Cambios Climáticos y Hidrológicos Futuros en una Cuenca Semiárida utilizando el Modelo SWAT y el Conjunto EURO-CORDEX Corregido por Sesgo: Un Caso de la cuenca de Ouergha, al norte de Marruecos. Modelado de Sistemas Terrestres y Medio Ambiente, https://link.springer.com/article/10.1007/s40808-023-01775-6;
3- Kaoutar MOUNIR, Isabelle LA JEUNESSE, Haykel SELLAMI, Abdessalam ELKHANCHOUFI. Análisis espacio-temporal de la ocurrencia de sequías en la cuenca de Ouergha, Marruecos[J]. AIMS Environmental Science, 2023, 10(3): 398-423. doi: 10.3934/environsci.2023023 ;
4- Agroalimentario: Una estrategia de desarrollo se está implementando (agrimaroc.ma)
5- Let’s Food, octubre de 2019. El sistema alimentario de Fes, Marruecos. 29 minutos.
6- Let’s Food, julio de 2020. El territorio para garantizar la resiliencia alimentaria: las lecciones a aprender de la crisis sanitaria de la COVID19
7- Agrisud_Guide_Agroecologie_2020.pdf (alimenterre.org)
8- Daviron B., 2020. Agricultura, riqueza y grandes potencias: una nueva historia del desarrollo agrícola.
9- INRA & CIRAD, 2009. Agrimonde: agriculturas y alimentaciones del mundo en 2050, escenarios y desafíos para un desarrollo sostenible.
10- Vamos a comer, Abdesallam El Khanchoufi. Formación en agroecología para los funcionarios y técnicos de Sefrou. https://xylm-asso.fr/formation-a-lagroecologie-pour-les-elu-e-s-et-technicien-ne-s-de-la-province-de-sefrou/
11- Yousra Abourabi. Reportaje sobre la importancia de adoptar la agroecología en Marruecos. chrome-extension://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/https://ma.boell.org/sites/default/files/2021-05/Agroe%CC%81cologie%20MODIF%20%2823-04-2021%29.pdf
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